sábado, noviembre 26, 2005

Zusammenfassung

Pues si, estoy perdiendo la costumbre de escribir sandeces en este blog. Hará como dos semanas desde que puse la ultima tonteria (que solo era una escusa para enlazar una foto del flickr) y en la que no decia nada mínimamente interesante.

Hace dos dias hizo un frio elegante. Tuve que sacar el abrigo pq hasta ahora solo me habia puesto al chaqueta en previsión de que lo peor estaba por llegar. el caso es que despues de varios dias en los que el hombre del tiempo decia -Mañana ya si que si- acabó nevando. Por la mañana ya habia habido un par de tímidas tentativas que a los españolitos nos habian sabido a poco. Que ingenuos. hay que tener cuidado con lo que deseas y mas sabiendo que en realidad solo era cuestión de tiempo. A Eso de las 8 se acabó Darmstadt tal como lo conociamos.

Yo no me enteré demasiado. Habia quedado con mi nuevo Tandem para practicar el idioma y estabamos en un café. La chica, Christine, es simpatica y seguro que inteligente, pq estudia español de manera autodidacta y lo habla decentemente, pero más rara que un perro verde. De hecho sé que si por alguna extraña paradoja de la vida ella y un perro verde coincidieran en el mismo espacio tiempo, el perro sería sin duda el más sorprendido de los dos.
despues de dos horas refrotandose por la cara un posavasos, con las únicas interrupciones que probocaba mi cara de asombro, y de ponerse el abrigo por los pies (...) salimos a la calle. Yo ya imaginaba el panorama pq como media hora antes habia empezado a entrar gente en el cafe con una cara de frio mayor de lo normal.
Al llegar a Karlshof la guerra de bolas ya habia terminado asi que me quede con las ganas.
El resto de la noche nevó. Nevó mucho.

Solo un par de días antes había estado en Frankfurt despidiendo a Gonzalo en la estación principal. Los 84 eurazos de billete le habían asegurado un vagón nuevecito, chapeado en madera por dentro y con un confort total total. Estupendo todo, pero seguían siendo 84 euros. 84 pinchazos intercostales.
Se habia venido desde Suecia con amor el viernes anterior para verme (para comprobar que estaba en buenas manos y que ya fregaba y todo) y se había quedado cinco días. cuando se fue hasta el gigante se quedo un poco chafado. -Es que por separado esta bien, pero cuando estais juntos es una locura- decía. no le faltaba razón al mozo, ni tampoco a Gonzalo cuando decia en abril que si ibamos los dos al mismo país no haríamos absolutamente nada.
Su visita tubo como banda sonora a los Gipsy Kings, que aunque a pesar de cantar en tu idioma y no entender nada de nada te hacen gracia y hasta los disfrutas. Cómo había llegado semejante grupo al mp3 del tito Gon solo lo entendemos los que sabemos de su frikyfilia por lo kitsch.




Las risas que nos hechamos haciendo el canelo no tubieron desperdicio. No hicimos nada turisticamente reseñable ni hubo anecdotas memorables, pero yo lo disfrute como un tonto. Creo que los dos teniamos ya un poco de regomello de eso. No toda la semana fue empero una mamonada constante, podeis estar tranquilos, también hubo momentos para fingir que eramos los adultos que se comenta que deberiamos ser.
De fin de fiesta tortilla de patata y jamon serrano de hembra con parte del gueto español. A Filippa, la novia bulgara del gigante verde el aeite de oliva le daba aprensión (ya ves tu, cuando aqui usan un aceite de flores que roza la nausea) asi que reservó sitio al lado de la ensalada, que tb tenía aceite de oliva como es de recibo pero le parecía menos exótica que la tortilla. El gigante en cambio la deboró con ansia. Solo levanto la cabeza del plato para pillar la sal y decirnos a Gonzalo y a mi lo buenísimos cocineros que eramos. A mí ya me lo habia dicho antes, si, a mí. Criatura... Como se nota que cuando la gastronomía local da risa todo lo minimamente masticable y digerible te sabe a gloria.



Si seguimos retrocediendo, una semana antes de eso habian venido dos amigas de Gabriella, la italiana. Vanessa y Mabi. Como soy el único que chapurrea el italiano con suficiente morro como para hacerse entender, y dado que los italianos hablan tan sumamente mal el ingles que los españoles les parecemos talmente bilingües, pues me pasé con ellas tres también los 4 dias que estuvieron de visita. Lo que significa principalmente que solo comí comida italiana y que cuando llegaba a casa al gigante le respondía sin querer en italiano. Cutreitaliano, si, pero vamos, que no era alemán ni nada parecido.




Luego empezó a hacer frio. Yo me ponía la chaqueta y debajo una sudadera super fardona que nos hicimos el Gon y yo en un ataque de euforia como recuerdo del asunto, pero enseguida quedó claro que el tejido era a todas luces insuficiente pq la temperatura empezó a a bajar día a día, hasta alcanzar lo que en circulos muy técnicos se denomina un frio
elegante. Y al final, antesdeayer, acabó nevando.


Esta foto qu ehe titulado "Pavo y pato" en un ataque de lucidez es de la feria del poyo de Messel. Si amigos, ahi estubimos comiendo tarta y echandonos unas cervezas. Del terruño total.

3 Comments:

At 6:44 p. m., Blogger pin said...

dicen las malas lenguas que la tortilla se os quemo...

 
At 10:49 p. m., Blogger G dE GoN said...

no te falta razon mozo, y a ti tampoco moza. que locura de semana

 
At 3:04 p. m., Blogger MacGuffin said...

se quemo si, pero porque quisimos. Era una torilla novelle cuisine.

 

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